Prólogo.

Ya quedaban dos semanas para que empezara la misma rutina. Me levanté de la cama y fui al baño a lavarme la cara. Tenía un montón de ojeras de la noche anterior. Mi móvil sonó. Era un mensaje del Whatsaap.
Spencer: ¿Cómo estáis dormilonas? :P
Yo: Yo estoy fatal, ya no me voy más a ninguna fiesta con ustedes.
Hanna: Sois unas exageradas. Que poco aguante tenéis. Bueno chicas, ¿quedamos ahora?.
Yo: Vale, ¿en dónde quedamos?.
Spencer: ¿Qué os parece en mi casa?. No hay nadie.
Hanna: Vale, me tengo que ir adios.
Nos despedimos todas. Bajé abajo, mi hermana estaba viendo al tele con un tazón de cereales. En la cocina, mi madre, me estaba haciendo tortitas. Me senté en la mesa que había.
-Cariño, ahora voy a salir un momento, alomejor no vengo para comer. ¿Te puedes quedar con tu hermana?.
-No, lo siento, pero ahora me voy a casa de Spencer.
-Pues me da igual, te vas a tener que quedar.
-Joder. Me levanté de la silla y eché el plato al fregadero de mala gana.
Subí a mi cuarto y les envié un mensaje a las chicas diciendo que no podía quedar hoy. Me vestí, me puse unos pantalones cortos con una camiseta blanca y mis vans. Bajé otra vez abajo y sonó el timbre. Mi hermana fue a abrir.
-¡Primo! Dijo abrazando a Louis.
Me levanté a saludar a mi primo. Iba acompañado de un amigo.
-Aria, este es Harry, Harry esta es Aria.
-Encantado. Nos dimo dos besos.
Había que reconocer que el muchacho estaba bien.
-Mamá, ha venido el primo.
-Ay, hola, ¿cómo estás?.
-Pues muy bien. ¿Y tú que tal estás?. Hace ya tiempo que no nos vemos.
-Pues muy bien, ¿te quedas a comer?.
-Si puede quedarse Harry, por supuesto.
-Claro que sí. Me voy ya niñas. Portarse bien. Nos dio un beso a cada una.
Yo me fui otra vez al sofá, Louis hizo lo mismo. Mi hermana se quedó jugando con Harry.
-Oye, Aria, límpiate las babas. Dijo Louis.
-¿Qué dices? Dije dándole un puñetazo.
Llegó la hora de comer. Harry y yo empezamos a hablar mucho. Me contó como conoció a Louis. Que tiene una hermana. Un poco de su vida. Igual que yo le conté  a él.
-Voy al baño. Em, ¿Aria me acompañas?.
-¿Para qué necesitas que te acompañe ella? Preguntó Louis.
-¿Para que me enseñe dónde está?. ¿Vienes?.
Me levanté y le acompañé hasta el baño. Al enseñárselo cerró la puerta y me cogió de la cintura. Me apolló en la encimera del baño.
-Sé que quieres besarme tanto como yo a tí.
No dije nada solo me abalancé sobre él. Nos besamos. Esto no era muy propio de mí, pero es que el chico...